El Infante don Fadrique de Castilla, hijo de Fernando el Santo, hermano de Alfonso el Sabio y Enrique de Castilla, llega a la Corte Sevillana en año de reparticiones. Vuelve de la Corte del emperador Federico II Barbarroja y se verá envuelto en tramas palaciegas, traiciones y conjuras, siendo víctima de la intransigencia y a la oposición de caballeros y prelados por sus tendencias políticas y filosóficas.
A través del Libro de los Exemplos, El Sendebar, mandado traducir por él, comprenderemos los paralelismos de las fábulas medievales y el conflicto planteado en la época en la que nuestro protagonista mandó construir el antiguo Palacio del que solo nos queda la herencia de su afamada Torre que se convertirá en un símbolo que enmarque por un lado las pasiones terrenales de los personajes protagonistas y por otro la evolución del pensamiento medieval representada en la construcción de este peculiar edificio.
Como líneas argumentales partimos de la historia amorosa entre los protagonistas, el carácter de la construcción y la recreación mágica de una época que fue un recurso constante en el movimiento romántico (recordemos las leyendas de G.A. Béquer, por ejemplo). La tesis del enfrentamiento entre el románico y el gótico, dos formas de pensamiento que pugnan produciendo una evolución en la percepción de la naturaleza, en la concepción del mundo humano y sagrado.
El esencial cuidado de vestuario, lenguaje, gestualidad y ambientación general pretende que el espectador se sienta transportado a otra época, sumergiéndose en la fascinante luz, el misterioso mundo de la Edad Media.
El espectáculo se completa con otraS ACTIVIDADES:
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